¡Bienvenidos! Shalom Ministries Ps. César Madalengoitia

“Siervo Util o Inutil”

Ref. Bíb.: Lc. 17:7-10

INTRODUCCIÓN

Estimados hermanos, los saludo en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, deseando que la paz y la misericordia de nuestro Dios Padre sean con cada uno de vosotros; estoy seguro, que hoy vamos a recibir la poderosa semilla de la Palabra de Dios. Amén.

Y en esta oportunidad, tenemos un poderoso mensaje que le transformará la forma y manera de pensar, que usted ha tenido hasta este momento; de manera que, vamos a disponer todo nuestro ser, a fin de aprovechar al máximo todo lo que el Espíritu Santo, a través del espíritu de sabiduría y de revelación, nos quiere enseñar e impartir a cada uno de nosotros.

Escuche bien ahora, Dios no sólo me ha llamado a orar e interceder por cada uno de vosotros, por cualquier problema o enfermedad que usted tuviera, sino que el principal propósito de mi llamado es que a través de la Palabra de Dios, el Espíritu Santo le renueve la mente.

A veces, cuando hemos visitado algunas congregaciones y hemos orado por algunas personas, las mismas han sido restauradas y sanadas; pero luego, de haber recibido su sanidad o la solución de su problema, siguen siendo los mismos fracasados de siempre.

Y nosotros, nos preguntamos por qué sucede esto; pues muy simple y sencillo mis hermanos, lo que ocurre es que la gente, después de ser sanada o resuelto su problema, no tienen la disposición ni la actitud de gratitud, como para seguir y servir a nuestro Señor Jesucristo.

Si usted no tiene hambre de oír Palabra de Dios, y simplemente asiste a un servicio más, entonces, el diablo le quita y le roba la Palabra que se siembra en su corazón.

Entonces, procuremos estar atentos y enfoquémonos en lo que la Palabra que Dios tiene, de manera especial y exclusiva, para cada uno de nosotros en particular.

Recuerde que el día que se arrepintió de sus pecados y los confesó a Dios, luego de haber recibido a Jesús en su corazón, se convirtió en hijo de Dios, y Cristo en su Salvador. Pero, además de ser su Salvador, Cristo también es su Señor, y nosotros somos sus siervos.

1. El Siervo, Siempre Sirve.

Vs. 7 “¿Quién de vosotros, teniendo un siervo que ara o apacienta ganado, al volver él del campo, luego le dice: Pasa, siéntate a la mesa?”.

Tome nota, y esté muy atento, de lo que el mismo Señor Jesucristo pregunta a sus discípulos, y en esta hora nos pregunta a cada uno de nosotros personalmente.

Lo primero que quiero que veamos, es que todo siervo siempre debe estar con la disposición y la actitud de servicio. Siempre listo y presto a obedecer lo que su Señor le ordene.

Alguien dijo: “Quien no vive para servir, no sirve para vivir. Y aunque suene muy dura ésta palabra, tiene mucha verdad y propósito en sí misma.

Y si no, miremos a nuestro alrededor, la gente siempre anda reclamando y protestando porque dicen que están siendo maltratados en sus derechos; pero jamás vemos una marcha de protesta por responsabilidades y obligaciones.

2. Al Que Solo Hace, Lo Que Se Le Manda, No Se Le Debe Dar las Gracias.

Vs. 8 “¿No le dice más bien: Prepárame la cena, cíñete, y sírveme hasta que haya comido y bebido; y después de esto, come y bebe tú?”.

Vs. 9 “¿Acaso da gracias al siervo porque hizo lo que se le había mandado? Pienso que no”.

Las siguientes preguntas que nuestro Señor Jesucristo hace, a sus discípulos, son muy enfáticas y reveladoras, que incluso rompe nuestra manera de pensar; y estoy seguro que el Espíritu Santo está rompiendo fortalezas y paradigmas mentales, está renovando vuestras mentes con su Palabra.

A veces pensamos o creemos, que porque ya hemos cumplido con todo lo que se nos había ordenado y encomendado, pues merecemos que se nos reconozca, o que se nos den las gracias por el trabajo cumplido.

Ahora veamos lo que dice nuestro Señor Jesucristo al respecto, pues, Él dice que no; Él dice que no se le debe dar las gracias al que solo hace lo que se le manda.

Por qué se le debería dar las gracias a alguien que se le paga por hacer lo que se le ordenó; si ya recibió su paga o su cheque, que más quiere.

3. ¿Siervo Útil o Inútil?

Vs. 10 “Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos”.

Entonces, quién es un siervo inútil, pues, Jesucristo dice que aquel que solo hace lo que se le manda, ese es un siervo inútil.

Lamentablemente, hay gente que no solo no hace lo que se les manda, sino que hay de los peores, aquellos que ni siquiera hacen lo que se les manda. Y quiere que le diga algo más, hay gente que ni Dios lo usa, y ni el diablo los quiere.

Ahora bien, de aquí se desprende un gran principio, si usted estuvo atento a toda la prédica, estoy seguro que ya se dio cuenta, de lo que Cristo enseñó.

Piense un momento, reflexione y dese cuenta de que un siervo útil es aquel que siempre hace más de lo que se le ordena. Es aquel que va más allá de lo que se espera que él haga.

En el mundo existen dos clases de personas, los ordinarios y los extraordinarios, aquellos que solo se limitan a hacer lo que se les manda, y aquellos que siempre hacen más de lo que se les manda.

CONCLUSIÓN

Finalmente, damos gracias a Dios por habernos hecho participantes de su gloria, y por habernos dado salvación en la persona de nuestro Señor Jesucristo.

Ahora que hemos tomado conocimiento, de quiénes son los siervos útiles y los siervos inútiles, la decisión está en tus manos, y es que nadie puede decidir por ti, tú personalmente debes decidir por ti mismo.

No olvidemos la exhortación que nos hace el Apóstol Pablo en Ro. 12: 1 “Por eso, hermanos míos, ya que Dios es tan bueno con ustedes, les ruego que dediquen toda su vida a servirle y a hacer todo lo que a Él le agrada. Así es como se debe adorarlo”.

A partir de hoy decida ser un siervo útil, aquel que siempre haga más de lo que se le pida o se le mande. Procura ser fiel a tu Señor todos los días de tu vida en la tierra; y no dejes que el enemigo de nuestras almas, se entremeta en tu vida; por el contrario, permita que el Espíritu Santo le limpie constantemente su vida de toda contaminación. Amén.

Ms. http://CesarMadalengoitia.es.tl/

¡Éxitos y bendiciones!